Hotel
Un hotel es un establecimiento comercial que renta habitaciones amuebladas y con un suministro continuo de ropa de baño. Muchas veces tiene servicio de restaurante y bar, sala de reuniones, tienda, piscina, etc.
Days Inn en Niagara Falls, Ontario, Canadá. Crédito: JHVEPhoto. https://www.istockphoto.com/es/foto/days-inn-en-niagara-falls-ontario-canad%C3%A1-gm1163933661-319771320
Inn
Inn es un término anglosajón que significa “establecimiento para alojar viajeros”, “una posada, hotel, taberna, motel (donde se da alojamiento y espacio para estacionar el auto)”, y deriva del inglés medio y antiguo inn: “dentro”, inne, “interior”, que probablemente desde el siglo XII ya significaba “una casa para recibir y alojar a viajeros”. Es un vocablo medieval que muchas empresas hoteleras lo utilizan todavía: Holiday Inn, Days Inn.
Inn deriva del adverbio inglés in que significa “en”, “dentro de”, relacionado con la raíz indoeuropea *en- (en). También vinculada con innera en antiguo inglés (más al interior). En latín: in (en), intro (dentro), intrare (penetrar), intra (en el interior), inter (en medio de, entre). En griego: entos (dentro), enteron (entrañas), etc.
Hospedería Great St. Bernard Pass de los Alpes Suizos. Casi mil años en servicio. Autor: Ludovic Péron. https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Hospice_du_Grand_Saint-Bernard_-_1.jpg
Origen del término “hotel”
La palabra hotel viene del francés hôtel. El diccionario de la RAE (1899) dice: “Hotel. Del francés hôtel, “casa aislada de los colindantes, del todo o en parte…”.
En francés existen usos concretos del término hôtel
Hôtel de Police: “comisaría”, “estación de policía”.
H. de Ville: “alcaldía de una comuna”, “ayuntamiento”.
Hôtel des Impôts: “edificio de Hacienda”.
Hôtel-Dieu: “un hospital en la Edad Media”. El término francés Hôtel daba el significado de “edificio donde se proporciona protección o abrigo” y Dieu, «Dios»; por lo tanto se traduce como “Refugio de Dios”.
Hôtel miteux: “hotel de mala calidad”.
Hotel y hospital tienen un mismo origen
Hotel y hospital (hôtel y hôpital en francés) son dos palabras que tienen un origen común. El francés Hôtel deriva del antiguo francés hostel, del latín medieval hospitale (cubiculum) “habitación destinada a recibir huéspedes”, “albergue”.
Hospitale es el neutro del antiguo adjetivo latino hospitālis Gaffiot p. 756), ‘afable’, ‘agradable y caritativo con los huéspedes o visitantes que son recibidos’. A su vez derivado de hospes y su genitivo hospitis, que originalmente significó ‘anfitrión’, ‘el que recibe visitantes, o personas que llegan de otros lugares’. Pero, con el paso del tiempo, hospes también se utilizó para denominar al ‘forastero’ o ‘extraño’, que es recibido en la morada del hospedador, o el que hospeda.
Hospes amabilis era el hospedador que amablemente da hospitalidad. Hospĭtātor: el que recibe a los huéspedes. Hospĭtĭum era la hospedería, el lugar destinado para albergar huéspedes.
Vínculos indoeuropeos de «hotel» y «hospital»
Estos términos tienen relación con la raíz indoeuropea *ghosti- (extranjero, huésped, alguien con quien tiene uno deberes de hospitalidad, en Pokorny p. 453). Hospitālis, parece que procede de la palabra no documentada *hostipots, que resulta de la unión de las raíces *ghos (huésped, visitante) y *pot(i), que lleva la idea de ‘señor poderoso’, ‘el que protege al huésped o extranjero’.
El término francés medieval hôtel está documentado desde mediados del siglo XI con el significado de “alojamiento”, “hospedaje”; “un lugar donde se alojan soldados”, “campamento”.
Los griegos tenían otro nombre para denominar a un “hotel”
Durante la antigüedad griega, ξενοδοχεῖον = xenodocheion significaba “lugar para que duerman los extranjeros”, que pasó al latín como xĕnŏdŏchīum (hospital de peregrinos). Mientras que ξενοδόχος (en latín xĕnŏdŏchus), ξεινοδοκος en dialecto jónico, era el que recibía a los huéspedes. Nótese en todos estos términos el componente griego ξενο- xeno– que significa “extraño”, “forastero”, “extranjero” de donde las palabras xenofobia, xenofilia y xenoftalmia o conjuntivitis provocada por un cuerpo extraño (-xeno-) en el ojo.
DATOS ADICIONALES
Es indudable que los hoteles están desde la antigüedad ligados a la historia de los viajes. Pero en tiempos de guerra y de anarquía, cuando el bandolerismo hacía muy peligroso viajar, los lugares destinados a ofrecer dónde dormir eran abandonados.
En las villas hebreas de la antigua Judea, los viajeros acampaban en espacios abiertos, como aún lo hacen los nómadas beduinos. Con frecuencia las únicas casas dónde dormir eran los prostíbulos. En el libro del Génesis 19:1-4 se narra que Lot hospedó a dos ángeles que llegaron a Sodoma.
En un tiempo, los griegos de la antigüedad no tenían “hoteles” o casas donde ofrecer alojamiento a los viajeros, sino que eran alojados en casas particulares. Sin embargo, los persas construían casas a lo largo de los caminos, que ofrecían un cómodo alojamiento.
Caupōna, mansĭo, mūtātĭo, tăberna
En latín clásico no existía el término “hotel”, pero sí hospitālis de donde proviene, como ya lo expliqué anteriormente. Durante la antigüedad romana había lugares donde hospedarse cercanos a los caminos. Algunos nombres que se usaban para denominarlos fueron:
1- Caupōna, ae, ‘mesón’, ‘posada’, ‘taberna’, donde los viajeros conseguían comida y alojamiento, que en griego equivalía a πανδοκεῖον, καταγώγιον, y κατάλυσις (pandokeion, katagógion, katálusis). Caupōna también significaba ‘una tienda, donde se vendía vino y carne preparada para llevar’, en griego καπηλεῖον (kapeleion). La persona que tenía una caupona se llamaba caupo, cauponis (vendedor, hostelero). Suele considerarse que estos lugares (posadas, mesones) eran sólo para personas de bajos estratos sociales, pero lo cierto es que también a veces alojaban a gente con mayor jerarquía social.
2- Mansĭo, onis, ‘acción de quedarse, ‘lugar para quedarse’, ‘mesón’, ‘hostería’, ‘posada’, ‘taberna’, ‘estancia’, albergue’, ‘morada’, ‘lugar donde detenerse, descansar y cambiar de animales para proseguir el viaje ’. Había muchos lugares de este tipo por los caminos empedrados romanos. Del latín mansio procede nuestra palabra ‘mesón’ (lugar para alojarse) a través del francés maison, un término con muchas acepciones. De mansio deriva ‘mansión’ o casa suntuosa, pero eso ya fue un significado mucho más tardío (RAE, 1984).
3- Mūtātĭo, onis, ‘cambio’, ‘cambio de caballerías’, ‘lugar donde se cambiaban las bestias durante un viaje’.
Taberna
Tăberna (tiendita, puesto, cabaña, choza, almacén) y tăberna diversoria, o también diversorium o deversorium. A lo largo de todos los grandes caminos de Italia había posadas, aunque el alojamiento que ofrecían era generalmente de mala calidad. En Roma debieron existir muchas posadas para alojar a los forasteros, pero poco se habla de ellas. Sin embargo, encontramos frecuentes menciones de casas donde se vendía vino y provisiones ya preparadas, y que parecen haber sido numerosas en todas las partes de la ciudad.
Las casas en las que se podía comer y beber no las llamaban cauponae, sino normalmente pŏpīna, ae (taberna, figón, hostería). Eran frecuentadas principalmente por los esclavos y las clases bajas (Cicerón), y por lo tanto sólo estaban equipadas con taburetes para sentarse en lugar de sofás, por lo que Marcial llama a estos lugares sellariolas pŏpīnas, de sella, ‘silla’, ‘asiento’. Sugiero que lean las entradas “hospital” y “posada, mansión, taberna”.
Durante la Baja Edad Media comenzó a incrementarse la actividad comercial y el transporte de mercancías. Ello estimuló la construcción de hoteles e “inns”. Por ejemplo, el famoso hotel (hospedería) en el Great St. Bernard Pass de los Alpes Suizos, fundado en el siglo X y que ha servido al público por casi mil años.
Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 10 de mayo de 2024.