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obvio, obviar, obviamente

Significados de obvio, obviar, obviamente

A- La palabra “obvio” es un adjetivo que significa: ‘claro’, ‘evidente’, ‘ostensible’, ‘notorio’, ‘que está delante de nuestra vista’. Es obvio que no te interesa el trabajo. Resulta obvio que ya no me quieres.

Algo que es claro o manifiesto, que no es difícil advertirlo. Su deterioro mental es obvio.

B- “Obviar” es un verbo transitivo que significa ‘apartar, evitar, rehuir o quitar de en medio un obstáculo o inconveniente; despejar el camino para hacer más fácil algo o para disminuir el esfuerzo. No sabes cuantos problemas obviamos al cambiar de estrategia. Obviarías muchas dificultades si evitaras seguir por ese camino, pero… 

C- “Obviamente» es un adverbio que se interpreta como “de modo obvio”. A menudo como expresión de aceptación o asentimiento ¿Te interesa emprender el viaje? Obviamente. ¿Te gustaría ver el partido en casa? Obviamente ¡Claro que sí!

La terminación adverbial -mente

Muchos adverbios terminan en -mente (cautamente, gradualmente, rápidamente, constantemente, obviamente, necesariamente). La terminación -mente transforma adjetivos en adverbios. Deriva del latín mente, el ablativo de mens, mentis que indica ‘inteligencia’, ‘propósito’, ‘proyecto’, ‘apreciación’. Se une al femenino de un adjetivo calificativo, por eso no se dice ‘lentomente’, ‘rápidomente’, ‘largomente’ o ‘amargomente’. Pero la gramática es compleja y hay muchas otras cosas que deben considerarse. 

Etimología de obvio y obviar

“Obvio” (adjetivo) procede del latín clásico obvĭus: “que sale al encuentro en el camino”, “aquello que está a la mano”, “que se encuentra al paso”; algo así como “lo que está a la vista sin tener que buscarlo”. O como lo que a veces decimos: “lo que se ve no se pregunta”. Asimismo, obvĭus es un derivado de obvĭăm, un adverbio que significa “al encuentro”, “delante”, “sobre el camino”, “por donde uno va caminando”.

El verbo obvĭo, obviāre: “salir al camino, al encuentro”, de donde deriva nuestro término “obviar”,  también comparte significado con los primeros dos términos recién mencionados, pero se documenta ya después de la época clásica, es decir, latín posclásico y tardío. Por ejemplo, en San Jerónimo y en el Código Teodosiano.

Algunas frases latinas con estos vocablos

Obvias litteras mittere (enviar delante una carta); obvia et illaborata virtus (virtud fácil y que ningún esfuerzo cuesta); obviam esse (estar a la mano); obviam effundi (salir en tropel al encuentro).

 obvĭus, obvĭăm y obviare son vocablos que se forman de ob más via

El elemento ob- (relacionado con ἐπί, epi- en griego, porque comparten una misma raíz IE) que rige acusativo, y que puede conferir diferentes significados, pero en este caso, denota “delante de”, “en dirección a”, “frente a”, “enfrente de”.

Vĭa, forma arcaica vea: “vía”, “ruta”, “camino”, “trayecto”. De donde obviamente derivan nuestras palabras: vía, vialidad, tranvía, viaje, viático, viacrucis o “via crucis”, el camino andado con la cruz; viable, “camino que puede caminarse”. Pero no confundir con el otro “viable”, que significa: con posibilidades de vivir, existir o de poder hacerse.

Por lo tanto, “obvio” es lo que está frente (ob-) al camino (via) o a la vista, que no necesita ser buscado.

Abusando del lenguaje, puedo decir que «la palabra obvio, obviamente deriva del latín obvius. Pero también es obvio que el término «vía» es un cultismo que proviene del latín clásico via«.

Vínculo indoeuropeo de las palabras “obvio”, “obviar”, “obviamente”

Vĭa (camino) se asocia a la raíz indoeuropea *u̯eĝh- o *wegh- (mover, transportar), con relaciones en otras lenguas como el griego. Palabras como convexo, convección, desviación, envío, enviar, previo, trivial, vagón, viaducto, viaje, también se relacionan con esta raíz.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 24 de enero de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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