breves, varios
Dejar un comentario

Hipólito, Hipólita

Hipólito, Hipólita

Hipólito, Hipólita son nombres propios de persona originados en la mitología griega. Derivan del latín clásico: a) Hippŏlytus hijo de Teseo y de la amazona Hipólita (Metamorfosis de Ovidio) y b) Hippŏlytē (Hipólita), la reina de las amazonas mujer de Teseo y madre de Hipólito (en la Eneida de Virgilio).

Hippŏlytus lo tomaron los romanos del griego Ἱππόλυτος: Hippólutos o Hippólytos (Hipólito), hijo de la amazona Hipólita y de Teseo. Nombre compuesto por dos voces: 1) ἵππος, hippos, plural ἳπποι ‘caballo’ más 2) λύω, λύειν que se translitera como luō, lyō, y el infinitivo lúein, lýein y significa ‘desatar’, ‘desamarrar’, ‘soltar’, ‘liberar’. Por lo tanto, Ἱππόλυτος es “el que suelta o libera los caballos”.

Este nombre lo tomaron los romanos del mito de Fedra y de Hipólito 

Sobre el mito de H. y Fedra hay varias versiones, ya que aparece en escritores como Apolodoro, Eurípides (representada en Atenas el año 429 a. C.), Estrabón, Filóstrato, Ovidio, Plutarco, Séneca el Joven, Servio, Sículo, el francés Jean Racine (siglo XVII) y otros.

Según la mitología griega, hace mucho mucho tiempo, cuando se difuminaban dioses, héroes y mortales, allá por el año 1700 antes de Cristo, durante la Grecia Preclásica, Fedra era hija de Minos, soberano de Creta y de su esposa Pasífae, practicante de la brujería, hija inmortal del dios Helios. Fedra era además hermana de Ariadna (del antiguo griego Ἀριάδνη Ariádnē, «muy pura y santa») y otros. Deucalión, hermano de Fedra, la ofreció en matrimonio a Teseo (Θησεύς, Theseús), rey de Atenas, aun estando casado con Hipólita (Ἱππολύτη), reina de las amazonas. Fedra tuvo dos hijos de Teseo, pero Afrodita, por venganza (no era venerada por Hipólito), hizo que se enamorara perdidamente de su hijastro Hipólito, hijo de su marido. Pero Hipólito (Ἱππόλυτος, Hippólitos)  despreció a su madrastra por su enfermiza obsesión incestuosa, porque a él no le interesaban las mujeres, era feliz cazando y con sus caballos

Por el temor de que Hipólito fuera a contarle a Teseo de sus torcidas intenciones, lo acusó de haber tratado de seducirla. Teseo le creyó a Fedra y pidió fervientemente a Poseidón (el dios griego del mar y de las tormentas) que provocara la muerte de Hipólito. Poseidón hizo que un horrible monstruo saliera del mar y aterrorizó a los caballos arrastrando a Hipólito entre las rocas hasta que murió. Cuando Fedra se enteró, se sintió inmensamente culpable y se ahorcó. Y así termina el mito.


Hipólito, Fedra y Teseo. Siglo XVIII. Lo está acusando de intentar violarla y Teseo muestra un rostro iracundo. Autor: Desconocido. German School 18th century. Fuente https://commons.wikimedia.org/wiki/File:German_school_Hippolytus,_Phaedra_and_Theseus.jpeg

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de octubre de 2024.

Categoría: breves, varios

por

Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *