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debatir, debate

Debatir, debate, concepto y definiciones

  • Debatir es polemizar, contender o disputar diferentes puntos de vista, opiniones, propuestas, proyectos, entre dos o más personas. Tomar parte en una discusión formal o una disputa, en la cual puntos de vista opuestos sobre una cuestión o asunto son argumentados. Considerar razones en pro y en contra y deliberar (sopesar) sobre ello. 
  • Debate es la acción y efecto de debatir. Discutir argumentos o razones opuestas. Examen de un problema que genera una discusión entre personas con opiniones contrapuestas. Discusión de un problema. El próximo debate sobre la contienda electoral será el domingo. Un debate acalorado, impetuoso, apasionado.

A veces se usa con el sentido de “conflicto interior”, cuando alguien debe tomar alguna decisión importante. En mi mente se agita un gran debate; en verdad no sé qué hacer.

Origen de la palabra “debatir”

El primer significado del verbo debatir (debattuĕre) se refería a enfrentarse, pelear, batirse, tratar de vencer, de derrotar y se aplicaba especialmente a la esgrima, pero en algún tiempo de la Edad Media (hacia el siglo XIII) comenzó a usarse con el sentido de “contender o disputar con razones y fundamentos”. Veamos.  

Debatir viene del latín clásico dēbattŭo, debattuĕre, que el escritor romano Petronio del siglo I d. C. usó con el significado de “azotar”, del verbo batŭo o battŭo, battuĕre (Gaffiot p. 210), que significa: ‘golpear o sacudir’, ‘pegar para suavizar’, ‘machacar en el mortero’; pero también  ‘pelear’, ‘batirse’, tratándose especialmente de la esgrima o el manejo de armas blancas que se realizaba en enfrentamientos desde épocas muy antiguas. Los romanos tomaron este arte de los egipcios.

De battŭo, battuĕre derivan las palabras “batalla” y “batallar”. Sugiero que lean mi artículo “batalla, batallar, batallón”.

El battŭātŏr era ‘un maestro de esgrima’, pero a veces también así llamaban a un ‘torturador’. 

El prefijo dē- más el verbo battuĕre

Debattuĕre está formado por el verbo battŭo, battuĕre recién explicado, más el prefijo dē-, en origen, una preposición del caso ablativo que tiene en latín significados diversos, pero como prefijo, en general significa: “separación”, “oposición”, “alejamiento”, “separación de un punto o de alguna cosa”; también “movimiento dirigido hacia abajo”, como en el verbo descendĕre, en español “descender”. Palabras como debacle, decadencia, deceso, decidir, declamar, declarar, dedicar, defender y muchas muchas otras, llevan este mismo sufijo. 

Entonces debattuĕre (debatir), esencialmente significa “polemizar, antagonizar, disputar (battuĕre) dos o más personas que están separadas, alejadas, opuestas () en cuanto a sus ideas y argumentos”.

Debatir, debate en los diccionarios españoles

Debatir y debate aparecen ya en el diccionario castellano de Nebrija de 1495, con los significados de contender y debate, certamen o desafío.

El diccionario de la RAE (año 1732) dice:

Debatir. “Contender, altercar, disputar con razones y fundamentos sobre alguna cosa. Latín Verbis contendere”. Verbum significa en origen discurso, palabra, expresión. Verbis es su forma ablativa y dativa plural.

Debate. “Contienda, altercación, porfía, disputa sobre alguna cosa. Latín Altercatio contentio”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 25 de abril de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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