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blasfemo, blasfemar, blasfemia

Definiciones de blasfemo, blasfemar y blasfemia

  • Blasfemo o blasfemador (del latín tardío blasphemātor, -ōris “que blasfema”) es un adjetivo que también se usa como sustantivo. Significa: “Que dice blasfemia o algo que contiene blasfemia”.
  • Blasfemar (verbo): Ya en el cristianismo y judaísmo, “Decir blasfemias o injurias contra Dios”.
  • Blasfemia: Cualquier desdén o irreverencia a Dios. Según el catolicismo, “Palabra seriamente injuriosa contra Dios, la Virgen o los santos”. En sentido figurado, “Palabra gravemente calumniosa o injuriosa contra una persona”. Sinónimos: injuria, execración, vituperio, maldición. 

¿DE DÓNDE SE FORMARON LAS PALABRAS BLASFEMO, BLASFEMAR, BLASFEMIA?

Voy a tratar de explicar las cosas desde lo más antiguo a lo más reciente. Una manera no muy habitual de hacerlo. 

1- Todo comienza con la palabra de la época arcaica griega βλάσφημος = blásphemos (no atestiguada en griego homérico) que era la manera en que llamaban a una “persona mal hablada”, un  “injurioso”, “difamador”, “calumnioso”, “insultante”, “maldiciente”; con sentido religioso ya durante la antigüedad politeísta precristiana, el βλάσφημος era el “blasfemo que injuriaba contra los dioses paganos”, como se atestigua en escritos del poeta lírico Arquíloco de Paros, quien floreció en el siglo VII a. C., época no muy distante de los tiempos de Homero y Hesíodo.

Así mismo, el escritor bizantino del siglo VI Procopio de Cesárea asocia βλάσφημος con la idea de “mal agüero» en su Historia Arcana (del latín arcanus “oculto”, “secreto”) o Historia Secreta escrita hacia el año 550. 

2- De βλάσφημος derivó el verbo βλασφημέω (blaspheméo) y su infinitivo βλασφημεῖν (blasphēmeîn), “blasfemar”, “pronunciar o decir palabras injuriosas”, “hablar sin seriedad de las cosas sagradas” (en La República de Platón); “decir palabras ominosas”, “hablar en perjuicio de alguien” (en Isócrates, siglos V-IV antes de Cristo). O sea que en la antigüedad clásica griega el término se usaba en sentido religioso y no religioso. 

3- Finalmente, del verbo βλασφημεῖν derivó Βλασφημία (blasphēmía): “blasfemia”, “palabra injuriosa o de mal agüero”, “difamación”, documentado en un discurso de Demóstenes contra Aristogitón (siglo IV a. C.), así como en Platón y otros escritores. El término  Βλασφημία también significa “mala lengua o intriga”, “reproche”, “infamia”, “difamación”, “irreverencia”, “desacato”, “impiedad”. En tiempos del politeísmo griego, el médico y escritor Democedes de Crotona de los siglos VI-V a. C., utiliza la voz Βλασφημία con significado de “blasfemia o palabra vana”. Ya con sentido monoteísta, y con significado semejante, aparece en la Biblia Septuaginta (LXX) de los siglos III-II a. C., por ejemplo, en Ezequiel 35:12, Mateo 12:31 y Apocalipsis 13:6.

El probable origen de βλάσφημος

En general, se acepta (hay varias hipótesis) que la palabra βλάσφημος blásphemos (“persona mal hablada, el que injuria”), está constituida por βλάσ- (blas-) más -φημος (-phemos), y parece que el elemento de origen más dudoso es βλάσ-. Veamos.

  • El componente  βλάσ- (blas-) quizás deriva del verbo βλάπτω (blápto), en poesía épica βλάψε (blápse), que en los tiempos de Homero (Ilíada) significa inutilizar, engañar, pervertir, enredar, ofuscar, perjudicar, estropear, dañar, violar. También “ofender”, “perder el respeto”, que es el sentido que toma en el término “blasfemo” arriba mencionado. Esta palabra parece asociada con marcáyati, “daño” en sánscrito; mayrafraudulento” en avéstico; melkpecado” en armenio; mulcare golpear, maltratar, castigar en latín, etc. Pero no se han encontrado vínculos indoeuropeos confiables (Diccionario Griego Español en línea).
  • Mientras que -φημος (-phemos) deriva del verbo φημί (phēmí) que, también desde tiempos homéricos (hace unos 2800 años), significa “hablar”, “decir”, etc. La palabra griega φημί (phēmí) se relaciona con el latín fama (fama, renombre, noticia, opinión). 

Por lo tanto, βλάσφημος blásphemos es “el que habla (βλάσ- blas-) ofensas (-φημος –phemos) contra alguien o contra los dioses”.

Estos vocablos griegos pasaron al latín y luego al español durante la Edad Media 

El término βλάσφημος = blásphemos dio en latín blasphēmus: “persona que blasfema o que injuria”. Blasphēmābĭlis, “digno de blasfemia”. Blāphēmātion, ōnis, “acción de blasfemar”. Blasphēmātŏr, “blasfemador, el que blasfema”. Blasphēmāre, “blasfemar”, “ofender”, “injuriar”.

Lo que dice la Biblia judía sobre la blasfemia

Los judíos castigaban con la pena capital la blasfemia o injuria a la divinidad. Como podemos constatar en Levítico 24:16 que textualmente dice: “Y el que blasfemare el nombre de Jehová, ha de ser muerto; toda la congregación lo apedreará; así el extranjero como el natural; si blasfemare el Nombre, que muera”. El papa Pío V atenuó el castigo en en 1556, cuando suprimió la pena de muerte… ¿pero antes?

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 20 de febrero de 2025.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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