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irremediable

Definición de «irremediable»

Irremediable (adjetivo) es lo que no admite remedio, cura o reparación de algún daño, del tipo que sea. Que no es posible restaurar, corregir o remediar. Incurable, como un cáncer terminal. 

Este adjetivo se encuentra ya documentado desde mediados del siglo XVI. En 1604 aparece en el diccionario español-francés de 1604. Hasta  ahora, por más cosas que uno haga, nuestro envejecimiento y luego la muerte son cosas irremediables.

origen del adjetivo «irremediable»

Irremediable viene del latín clásico y tardío irrĕmĕdĭābĭlĭs, que ya Plinio el Viejo (siglo I d. C.) usó con el sentido de “algo incurable, que no puede remediarse, y en sentido figurado —en escritos del romano Cayo Mecenas, siglo I a. C.— “riguroso”, “inflexible”, “severo”, “implacable”, “inevitable”, que no puede mitigarse, como la llegada de nuestra muerte y muchas otras cosas.

Componentes de irrĕmĕdĭābĭlĭs

Irrĕmĕdĭābĭlĭs es un término formado por: a) el prefijo que indica privación, falta o negación ir-* como en las palabras irremisible, irresoluto, irresponsable, irreductible; más b) rĕmĕdiābĭlis: «fácil de remediar», «que tiene remedio», «curable». Para más detalles y relaciones indoeuropeas, véase la entrada “remedio”.

El componente *ir- deriva por asimilación (antes de la ‘r’) del sufijo latino in- que en este caso  indica privación, como en “inmoral”, “inadecuado”, “inapetente”, “incandescente”, etc

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 29 de julio de 2024.

Categoría: breves, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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