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fraude, defraudar, fraudulento

definiciones de fraude, defraudar, fraudulento

Fraude (sustantivo) es “un engaño hecho en ventaja o beneficio propio y perjuicio de otro u otros, sobre todo si no es permitido por la ley y/o la moral”. También “un engaño cometido intencionalmente  para obtener una ganancia ilegítima o injusta”. Hay fraudes fiscales, electorales, contables, crediticios, agrarios. Cometer un fraude. Sus compromisos son un fraude.  

Defraudar es “no cumplir a alguien sus promesas”,  “causar desilusión a alguien” ¡Vaya que a menudo sucede! Me defraudó después de tanto ayudarle. “Eludir el pago de una suma de dinero mediante fraude”. Defraudaron al fisco con grandes sumas de dinero. Defraudar es también, según las leyes, “cometer el delito de fraude”, “despojar a alguien de algo mediante engaño de lo que le pertenece por derecho”. 

La palabra “defraudar” contiene el prefijo latino de- que puede indicar, entre otras cosas, dirección de arriba abajo, separación, origen, etc., pero en este caso toma una función de reforzar el significado de la palabra original, en este caso “fraude”. 

Defraudación es la acción y efecto de defraudar. El defraudador es el que comete el fraude.

Fraudulento (adjetivo) deriva del latín clásico fraŭdulentus que quiere decir “embustero”, “astuto”, “ladino” y ahora significa doloso, engañoso, falaz, falso. Acciones fraudulentas. Comicios fraudulentos. En “fraudulento” encontramos el sufijo -ento, latín -entus, que indica resultado, es decir, “fraudulento es el resultado (-ento) de cometer fraude”.

Origen del término “fraude”

El sustantivo “fraude” viene del latín clásico fraudem*, acusativo del nominativo fraus, y su genitivo fraudis (forma arcaica frūs, una voz más vieja relacionada también con el adverbio frustrā (vanamente, inútilmente) de donde frustrāre (‘engañar’, ‘eludir’) que dio en español el verbo “frustrar”.

*Fraudem, fraus significa : a) daño, engaño, traición; b) ilusión que nos hacemos de nosotros mismos, decepción, error; c) detrimento; d) crimen, acción delictuosa.

Fraus era la personificación del fraude; una divinidad que estaba a las órdenes de Mercurio, el dios de los ladrones. Los romanos de la antigüedad ya usaban la palabra fraudem, fraus en cuestiones jurídicas.

Frases latinas de la antigüedad con fraudem, fraus

  • Lego fraudem facere (Plauto) “Eludir la ley”.
  • Sine fraude (Julio César) “Lealmente, sin fraude”. Sine significa «sin».
  • Fraudem capitatem admittere (Cicerón) “Cometer un delito que merece la pena capital”.

Nexos indoeuropeos de fraudem, fraus, fraudis

Tanto fraus, fraudis como frustrā, frustrāre se asocian a la raíz indoeuropea *dhu̯er-, *dhu̯erǝ- o tal vez *dʰrewgʰ- (arruinar, engañar, herir susceptibilidades, dañar mediante engaño), también relacionada con las voces latinas: frustror, frustrari, verbo que significa “abusar, engañar, enredar, desilusionar” y frausus, frausum “que comete o ayuda a ejecutar una acción delictuosa”, ambos términos documentados en obras del comediógrafo romano Plauto de los siglos III-II a. C. También en sánscrito ध्रुति (dhruti), “desilusión” y द्रुह्यति (druhyati) “desilusionar”, “engañar”) y el protogermánico *draumaz- (sueño, sucesión de imágenes mientras uno duerme), de donde la palabra dream o imágenes oníricas. Anoche tuve un sueño muy raro, crucé el estrecho de Bering a caballo.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 5 de noviembre de 2024.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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