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cobalto, el demonio de las minas

introducción

El cobalto es un elemento metálico, frágil, magnético, dúctil, duro, lustroso, blanco plateado. Se encuentra combinado con minerales de níquel, plata, plomo, hierro y cobre. Usado especialmente en aleaciones magnéticas y termoresistentes. Los silicatos forman sustancias azuladas usadas en cerámica. Símbolo químico: Co; peso atómico: 58,9332; número atómico: 27; gravedad específica: 8,9 a 20 ºC.

Etimología de ‘cobalto’

El término ‘cobalto’ es de origen germánico. Pero debe mencionarse que en la antigua lengua griega hay un vocablo semejante, que, sin embargo, se considera por muchos como una mera coincidencia lingüística. Vamos a ver:

Las fuentes dicen que la palabra cobalto llegó al castellano del francés cobalt (documentado desde 1564), y éste del alemán Kobalt (cobalto), del alto alemán medio kobolt (siglo XVI)*, variante de Kobold, “demonio de las minas”, “duende”, “espíritu maligno”, en alusión a los mineros, quienes creían que los duendes colocaban el cobalto (que en aquellos años consideraban a este metal como inservible) en el lugar donde estaban el cobre o la plata.

*Durante el siglo XVI, en las minas de las montañas Harz al noroeste de Alemania, fueron extraídos minerales de cobalto conteniendo arsénico, pero los mineros pensaron que se trataba de cobre, y al calentarlos, fueron dañados por los vapores de trióxido de arsénico que fueron liberados.

kove + hold

Kobold, kobolt deriva de kobe (chiquero, pocilga, zahúrda; también cobertizo, cabaña) debido a que consideraban al cobalto como un mineral ‘inmundo’, que sólo origina problemas; más hold (estar apegado a algo, permanecer, como un espíritu que ronda o frecuenta una casa y a veces también minas y cuevas). Entonces Kobold, Kobalt es como “algo inmundo o indeseable aferrado a la mina”. 

El alquimista suizo Paracelso (1493-1541) ya utilizó en 1526 el nombre kobolt para nombrar a este elemento. En 1562 aparece la forma latinizada cobaltum. 

Kobold-poltergeist

Cuando el kobold de las minas se referiere al diablillo de las casas, con más frecuencia lo llaman ‘poltergeist’ (desde mediados del siglo XIX) o espíritu malicioso y estafador en alusión a sus travesuras y burlas. Del alemán Poltergeist de poltern, ‘hacer ruido’, ‘golpear’ + Geist, ‘espíritu’, ‘fantasma’, ‘espectro’.

Paracelso 

El alquimista y médico suizo Paracelso (Theophrastus Bombastus von Hohenheim, 1493-1541) mencionó de forma vaga e imprecisa al cobalto (kobolt) como un mineral molesto y carente de valor que se encontraba en gran cantidad en las minas de las fronteras de Sajonia (Alemania) y Bohemia (República Checa). 

Κόβᾱλος

Como mencioné al inicio, en griego antiguo existe el término κόβᾱλος (kobalos), que precisamente significa: “un pícaro insolente, bribón y descarado, que juega de villano, se pasea por allí y hace jugarretas de mal gusto”, significado que coincide con el “kobold” germánico de los mineros europeos de los siglos XV-XVIII ¿Coincidencia lingüística? Algunos piensan que probablemente ese sea el más lejano origen de kobolt, ‘cobalto’.

Georg Brandt

“El cobalto fue aislado hacia 1730-1735 por el químico sueco Georg Brandt (1694-1768), convirtiéndose en la primera persona que obtiene y da nombre oficial a un metal desconocido durante la antigüedad. Aunque los compuestos de cobalto (sin que se supiera de qué se trataba) se usaban durante siglos para dar un color azul a los esmaltes y la cerámica. El cobalto se ha detectado en estatuillas egipcias y cuentas de collar persas del tercer milenio a. C.; en el vidrio hallado en las ruinas de Pompeya. En  China, al menos desde el siglo VII d. C.

Como arriba se señala, el nombre de kobold se aplicó por primera vez (siglo XVI) a los minerales que se creía que contenían cobre, pero que finalmente se descubrió que eran minerales de cobalto con arsénico venenoso. Brandt determinó finalmente (1742) que el color azul de esos minerales se debía a la presencia de cobalto” (Encyclopedia Britannica en línea).

Los resultados de su investigación, fueron publicados en 1739 en su Dissertatio de Semi-Metallis, en la que declaró que creía haber descubierto un nuevo elemento químico, un semimetal, al que llamó Kobalt (“cobalto”), siguiendo la denominación kobold (duende, diablillo) que le dieron los mineros al menos 100 años antes. Aquí pueden leer más detalles sobre la vida y los trabajos de Brandt.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 4 de octubre de 2022.

Categoría: ciencia, varios

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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