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Federico

Origen del nombre «Federico»

Federico (femenino Federica) es un nombre de origen germánico que proviene de Friedrich que significa «gobernante pacífico» o “el gobernante que procura o se propone mantener la paz”, formado por el término en alto alemán antiguo (hacia los siglos VI-XI) fridu que significa “paz” y el afijo –rih, -rich “rey”, que ya en español medieval pasó a “-rico”, por eso “Federico” en lugar de “Friedrich”.

En la lengua alemana moderna, Frieden (derivado de fridu), significa “periodo sin guerra”, “quietud”, “reconciliación”, Friedensbruch, “ausencia de conflictos civiles, Friedensstifter, “el que mantiene la armonía”.

El nombre Friedrich comenzó a usarse desde la Edad Media

Este nombre ha sido común desde tiempos medievales en las regiones europeas de habla germánica, y varios gobernantes así se llamaban desde la época del Sacro Imperio Romano Germánico, fundado a mediados del siglo X: F. I Barbarroja (reinó entre 1155-1190),  F. II stupor mundi (gobernó entre 1220-1250). F. III (entre 1452-1493).

Uno de los personajes más antiguos con este nombre es el obispo San Federico de Utrecht (781-838).

Dinamarca ha tenido diez reyes con el nombre Frederik: desde F. I (1471 – 1533) hasta F. X (1968-).

Algunas variantes de Friedrich

Federico (español); Federigo, Fredo (Italiano); Frederic (Occitano); Frederick (inglás); Fredrik (sueco); Fred, Fritz, Fiete, Friedrich (alemán). En México usamos los hipocorísticos “Fede” y “Quico”.

Jesús Gerardo Treviño Rodríguez. 19 de julio de 2014.

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Soy Jesús Gerardo Treviño Rodríguez, un profesor mexicano jubilado y además, ingeniero agrónomo con posgrado en parasitología agrícola. Durante más de un lustro colaboré en una página de etimologías, bien conocida por las personas que se interesan en esta fascinante área del conocimiento. Sin embargo, ahora deseo abordar temas etimológicos, pero además añadir, especialmente, contenidos históricos que fortalezcan el entendimiento de las palabras. No se sorprendan si encuentran contenidos tan dispares. Me encanta saber, aunque sea algo de todo, o bueno, casi de todo. A los que les gusta la concisión muy probablemente no tengan la paciencia de leer mis explicaciones, porque me agradan los detalles, y con mucha frecuencia anoto cosas algo alejadas del tema. Pero como aquí decimos "una cosa lleva a otra". Y no importa que eso suceda a menudo. Me encanta pasearme por el mundo de los datos. Echar a andar la imaginación. Precisamente por eso, el lema de Etimologías y ¡mucho más! Vaya para todos los que venturosamente se topen con mis notas, una modesta invitación para que lean mis artículos, y expresen su opinión. Dedico este trabajo a la memoria de mi madre, Victoria Rodríguez Quintanilla (mayo de 1904 - abril de 1992), que fue profesora por más de 40 años. A mis hijos, nietos y demás personas con las que tengo vínculos profundos. A todos mis queridos exalumnos, que tuvieron la paciencia de escuchar mis enseñanzas.

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